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El smartphone modular de Google sacrifica su visión original para avanzar

El primer 'smartphone' Ara seguirá siendo personalizable pero los usuarios no podrán cambiar sus componentes básicos.

Ara, el proyecto de smartphone modular de Google, llegará pronto a los desarrolladores, pero ha perdido en el camino una parte importante de su visión de personalización. Los desarrolladores podrán tener en sus manos una versión anticipada de Ara a finales de año, para empezar a fabricar módulos personalizados de hardware para el dispositivo, según anunció Google en su conferencia I/O. Los módulos permitirán a los usuarios personalizar sus teléfonos con hardware como cámaras, altavoces o incluso con una pantalla trasera.

La filosofía inicial de Ara era que sirviera como un teléfono totalmente modular, lo que permitiría a los usuarios personalizar todos los componentes del teléfono, incluyendo el procesador, la batería, la red de conectividad o la pantalla. Ahora, muchos de estos componentes estarán integrados en el armazón de Ara, que seguirá teniendo espacio para alguna personalización.

Esto significa que los usuarios no podrán comprar un armazón que actúe como un único centro de red entre módulos e ir actualizándolo con nuevos procesadores, chips de red u otros. Pero el proceso de creación y mantenimientos de un teléfono Ara es probable que sea más fácil para los usuarios comunes que no tendrán que preocuparse por si se han dejado la conexión de datos en casa al quitar el módulo de red.

El año pasado, Google anunció que su prueba piloto del smartphone del Proyecto Ara en Puerto Rico había terminado y que la compañía había reevaluado lo que quería hacer con la iniciativa. Este armazón renovado parece ser el resultado. Todavía se mantiene fiel a la idea de que Ara sea un smartphone muy personalizable –el chasis tiene espacio hasta para seis módulos– pero simplifica el producto.

 

Ventajas de la nueva versión

La consolidación de todos los componentes de teléfono en un dispositivo Ara dentro de un armazón reduce su personalización pero proporciona otros beneficios, como un smartphone más delgado, con espacio para que los usuarios puedan añadir funcionalidades específicas que no tienen los teléfonos de consumo general.

Los desarrolladores pueden pedir su solicitud para formar parte del Proyecto Ara aquí. Google pide que todos los solicitantes describan lo que quieren hacer con las unidades de prueba, es decir, que los que simplemente quieran el dispositivo para darle una vuelta, seguramente sean rechazados. De cara al futuro, Google planea lanzar otros chasis de Ara, y estos podrían no ser necesariamente un  smartphone. Incluso podríamos ver una tableta Ara en el horizonte.

Ara no es el único smartphone Android que permite esta personalización. El nuevo G5 de LG permite a los usuarios intercambiar la parte inferior del teléfono para darle una nueva funcionalidad, pero no tiene tantas ranuras para adaptar módulos como Ara. En Europa también está el proyecto PuzzlePhone, desarrollado en Finlandia, que cuenta ya con un terminal comercializable.



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