'Blockchain': más allá de bitcoin

Hablar de Blockchain es hacerlo de transformación digital. “Bien”, habrá dicho quien más quien menos al leer tan manido término. “Un reportaje más sobre transformación digital”, habrá comentado cualquier otro u otra. Pues no. Porque vamos a mencionarlo únicamente en esa ocasión para centrar a la protagonista de este reportaje, que es la tecnología denominada Blockchain.

Así que, comencemos de nuevo. La transformación digital –ésta no vale– lo está cambiando todo. Retrocedamos al año 2009, cuando la crisis era una tormenta que ya estaba descargando sobre nuestras cabezas, desconocedoras de su potencia y alcance. En ese año se aplicó por primera vez un concepto, cadena de bloque –que es la traducción de ‘blockchain’–, como parte de Bitcoin. Esta criptomoneda permite realizar pagos entre personas y comercios donde sea aceptada. Ojo, criptomoneda. O sea, una moneda digital, bien diferente a las de pago físico –euro, dólar…–. Para ello necesita un método de transmisión, y es ahí donde aparece la tecnología Blockchain.

Y en el principio fue…

Se dice que pocas tecnologías han captado tanto la atención desde la creación de Internet como Blockchain. En especial, y en un principio, del mundo financiero. Y es que la tecnología que hay detrás del Bitcoin permite realizar transacciones de forma fiable, segura y sin necesidad de un intermediario. Toda una oportunidad para la banca, inmersa como está en su transformación digital (perdón. Es la segunda vez. Intentaremos que no vuelva a repetirse). De ignorada ha pasado a erigirse en el foco de innovación de los grandes del sistema bancario. Sin ir más lejos, Santander estima que el uso de Blockchain supondrá un ahorro de 20.000 millones de dólares para 2022. ¿Optimista? BNP Paribas no duda en afirmar que dicha tecnología se puede comparar en importancia a la máquina de vapor o al motor de combustión. Nada menos.

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