El FBI pide a Apple que cree una puerta trasera en el iPhone

Apple y en general los fabricantes de Estados Unidos han colaborado siempre con las agencias de seguridad y las fuerzas del orden, pero esta vez la petición es diferente y de mucho riesgo para los derechos civiles. 

La petición no es solamente pidiendo ayuda para "romper" la seguridad de un teléfono, sino que está orientada a crear una nueva versión del sistema operativo con una puerta trasera disponible para el FBI, y como todos sabemos, al servicio de la comunidad del mal, no habrá un hacker que se precie que no intente abrirla.

A partir de la versión 8 de iOS, los dispositivos cifran el contenido digital de los teléfonos. Apple no tiene forma de conocer las llaves usadas en el cifrado, el cual está compuesto del passcode del usuario más un id del teléfono. 

Si Apple decide acatar la petición, caso que hasta hoy ha dicho que no, abriría una serie de preguntas y situaciones muy complejas. Para empezar en el mismo país norteamericano abanderado de la privacidad y la individualidad, tendrían que redefinir y cambiar las definiciones en sus diccionarios. Pero más complejo aún resultaría exportar los dispositivos a la Unión Europea y a países como China, Japón y Australia que tienen leyes unas restrictivas y otras defensivas.

Finalmente, si el FBI insiste y contínua con su petición, es muy posible que la decisión termine en la Corte Suprema. Los expertos que han empezado a opinar al respecto piensan que aun cuando se llegue hasta la última instancia, la Corte Suprema no obligaría a los fabricantes a crear puertas traseras, ya que con la menor de las amenazas de una petición como esta, sería motivo suficiente para que las firmas decidieran cambiar de nacionalidad.