La Inteligencia Artificial depende de los datos, avances en la industria automotriz

La inteligencia Artificial está dotando de un nuevo significado a la industria automotriz. Por supuesto está la carrera por los coches autónomos, pero en lo que llegamos a ese punto, la Inteligencia Artificial está consiguiendo grandes avences como asistente a la conducción. 

Para Christian Ott, director de ingeniería de soluciones para la industria automotriz, en NetApp, "tenemos que esperar 10 o quizá 20 años para el coche completamente autónomo", mientras tanto los algoritmos se alimentan con terabytes y petabytes de información que provienen de los millones de kilómetros que hacen las flotas de pruebas. 

El dato en el centro de la Inteligencia Artificial

Sin duda el dato se posiciona al centro de los algoritmos para la Inteligencia Artificial. Acceder a los datos y la velocidad con que se accede y procesa es clave no solo en el desarrollo, sino en el momento de reacción. Ott nos recuerda que no es solo un algoritmo, sino cientos de ellos lo que se necesitan, por ejemplo uno es el que vigila al conductor para identificar si muestra un rostro cansado, y otro es el que vigila los posibles eventos que puedan surgir en el lateral izquierdo del vehículo, y así algoritmos especializados, y entrenados con datos específicos para cada escenario.

Los vehículos hacen uso de datos tanto en tiempo real como desconectados, este es otro ejemplo de los retos en el almacenamiento de los datos actuales, y de los millones que se recolectan a diario. Para Ott, las soluciones se encuentran en puntos intermedios entre la conexión y los datos que se consumen no conectados, importante en nuevos modelos de negocio como la "movilidad como servicio", que ofrecerá en el futuro próximo opciones muy diversas al consumidor según requiera el consumo de un bien.