10 cambios en la evolución de la televisión

Entre la primera emisión oficial de Televisión Española el 28 de octubre de 1956, que apenas vieron los 600 madrileños que tenían aparato y residían cerca de las antenas, y las emisiones que hoy ven millones de espectadores de todo el mundo en todo tipo de dispositivos más allá de un televisor, el sector audiovisual ha conocido una transformación digital nunca vista hasta ahora. Y estamos sólo ante la antesala de lo que puede llegar.

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Televisión el próximo 21 de noviembre desde la consultora de desarrollo digital española Syntonize han querido repasar diez aspectos en los que han cambiado el consumo y la producción de contenidos televisivos.

1. El 5G jubilará a las unidades móviles. Lejos quedan los tiempos en los que se tenía que desplazar una unidad móvil y alquilar una conexión vía satélite. Hoy, gracias a la tecnología 5G, es posible retransmitir desde el móvil con calidad, en directo y desde prácticamente cualquier ubicación. No sólo ha cambiado la tecnología de velocidad de transmisión, sino también la calidad (con retransmisiones en 8K durante los pasados Juegos Olímpicos, por ejemplo) y la experiencia, con la nueva generación de descodificadores ATSC 3.0, que prometen a los usuarios ofrecer nuevas formas de interactuar con los contenidos.
    
2. La realidad virtual triunfa en los platós. Frente a los grandes y costosos decorados del pasado, los platós de televisión, en especial los de los espacios informativos, han apostado por la funcionalidad y simplicidad de la realidad virtual para comentar la actualidad del día mediante imágenes tridimensionales que parecen sobresalir de la pantalla.
    
3. La noticia eres tú. Si antes el reportero y el corresponsal tenía que desplazarse en busca de la noticia, hoy los medios de comunicación están usando herramientas sociales como CrowdTangle de Facebook para encontrar historias curiosas, vivencias en primera persona y reportajes con enfoques más humanos.
    
4. Vamos a contar mentiras. La famosa coletilla de contrastar la información o incluso de no darla hasta verificar que la noticia era cierta ha pasado a ser una utopía en el mundo de la inmediatez informativa y de las fake news. Mientras que el Big Data y la IA se usan de forma positiva para detectar bulos, o para la retransmisión autónoma de eventos deportivos, también tienen su vertiente negativa, ya que se pueden usar para generar imágenes y vídeos de personas, voces y hechos que no existen, dando paso a la tele-realidad artificial.
    
5. La muerte de la tele a la carta. En 65 años hemos pasado de tener un único canal a disponer de infinitos canales a nuestro alcance desde cualquier dispositivo para consumirlos cuándo y cómo mejor nos convenga. Pronto veremos cómo la IA permite identificar tendencias y comentarios en redes sociales para modificar los contenidos y el guion de un programa en directo, o cómo nos sugiere contenidos afines a los que ya hemos consumido. Incluso con servicios como Spalk, que permite al usuario elegir al comentarista y el idioma en el que quiere ver un evento deportivo, veremos cómo aumentan las opciones de hiperpersonalización de contenidos.
    
6. La tele está por las nubes. Las señales UHF y de la TDT ponto serán historia ante el auge de servicios de streaming basados en la nube (Netflix, HBO, Filmin, Disney+…), las nuevas plataformas OTT (Dazn, Fubotv…) e incluso las plataformas digitales de operadores tradicionales (mitele, atresplayer…). Según Emergen Research el mercado mundial de la televisión cloud crecerá más de un 10% anual desde los 2.000 millones de dólares de 2020 hasta los 4.600 millones en 2028.
    
7. Llega el smart weather. El clásico hombre o mujer del tiempo dejará de acudir a las previsiones del Meteosat para tirar del Big Data o de la infinidad de sensores IoT desplegados por las ciudades inteligentes para cambiar la forma en la que se da el parte meteorológico aprovechando también los efectos de realidad virtual, para mostrar las consecuencias de las catástrofes, como ya ocurre.
    
8. El fin del prime time. El concepto de prime time tiene los días contados. Asistimos a un nuevo paradigma de audiencias, frente a las extrapolaciones de audiencia a partir de los menos de 5.000 audímetros que hay en España, la tele digital permite conocer en tiempo real las conexiones, descargas y seguimiento de las audiencias. Lo que abre el abanico también a nuevas formas de publicidad hipersegmentada y a la elaboración de microcontenidos o canales de nicho para determinados públicos.
    
9. El reto del T-Commerce. Quizás el T-Commerce sigue siendo uno de los retos pendientes de la transformación digital del sector y la teletienda aún tiene minutos de recorrido. El uso de la doble pantalla ha derivado muchas compras a las tablets aunque las opciones de la publicidad interactiva y la compra directa pulsando un botón del mando o dando una orden de voz a un asistente virtual acabarán imponiéndose, sobre todo, porque hay más de 300 millones de Smart TV en el mundo. De hecho, el Estudio de TV Conectada de IAB Spain en 2019 ya ponía de manifiesto que el 9,2% de los profesionales estaba experimentando con un modelo publicitario orientado a lograr ventas directamente en este canal, mientras que IBISWorld estima que en 2021 las ventas online del T-Commerce crecerán un 7,3%.
    
10. Adiós a los guionistas. De la misma manera que ya hay textos, o incluso obras sinfónicas escritos por inteligencias artificiales, el pasado mes de mayo se presentó Sunspring, el primer guion escrito íntegramente por algoritmos de inteligencia artificial. De momento, la hiperpersonalización de contenidos ha permitido la creación de series en redes sociales donde los usuarios van eligiendo la trama y la aparición de episodios interactivos (HBO y Netflix hicieron pruebas con Mosaic y Black Mirror).