La Universidad Politécnica de Madrid despliega escritorios virtuales para optimizar puestos de docencia y trabajo
La Universidad ha pasado de instalaciones de entre 30 y 50 equipos en aulas físicas a poder desplegar miles de escritorios en cuestión de minutos

La Universidad Politécnica de Madrid (UPM), calificada como una de las 100 mejores universidades del mundo en ingeniería y tecnología, ha desarrollado un proyecto para la implantación de puestos de trabajo virtuales, denominado “escritorioUPM”, con el objetivo de transformar los procesos de la universidad permitiendo acceder a las actividades de forma remota. La UPM está integrada por 16 Escuelas, una Facultad y un Centro adscrito, además de 14 centros de investigación, con cerca de 2.800 investigadores, 5 institutos de investigación y 3 centros de innovación.
Este proyecto, completamente alineado con la estrategia de transformación digital de la UPM de la que forma parte desde el inicio, se ha llevado a cabo con motivo de la necesidad de amplificar recursos, que se hizo más crítica a raíz de la situación de docencia y trabajo remotos sobrevenidos por la pandemia, y facilitar así a los estudiantes un mecanismo para poder realizar sus prácticas, sin depender de instalaciones físicas.
Gracias al desempeño de la universidad, junto a NetApp, Virtual Cable, Lenovo y Lanmedia, los 40.000 estudiantes tienen ahora la capacidad de acceder a sus escritorios desde su centro de estudios, desde su casa o, incluso, desde el autobús. Según Víctor Robles, vicerrector de estrategia y Transformación Digital de la Universidad Politécnica de Madrid: “escritorioUPM tiene como objetivo proporcionar soporte a las prácticas docentes de la UPM para que se puedan realizar en cualquier momento, desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo conectado a internet”.
De cara al proyecto escritorioUPM, la universidad llevó a cabo estudios previos con distintas tecnologías, e incluso se montaron pruebas de concepto (PoC) o prototipos para comprobar la viabilidad, antes de tomar cualquier decisión y hacer la licitación pública. Esta fase de diseño previo ha permitido garantizar el correcto diseño de los distintos componentes del proyecto, y seleccionar las soluciones por su gran fiabilidad, seguridad y rendimiento.
El principal reto para conseguir sacar adelante el proyecto ha sido el volumen: la capacidad de proporcionar miles de escritorios virtuales pudiendo arrancar varios miles por hora, lo que lleva al límite, tanto a la infraestructura como al software.
Otro de los retos ha sido el soporte a usuarios y centros de la UPM. Con una base de varias decenas de miles de usuarios, con multitud de dispositivos y variedad de casuísticas.