Solo el 22% de las organizaciones tiene reglas corporativas para la gestión del dato

En un mundo digital en constante evolución, donde el Big Data y la tecnología están revolucionando la forma en que las empresas operan, acceder a datos de calidad se ha convertido en una necesidad fundamental para impulsar el crecimiento y mantenerse competitivos. Bajo esta premisa, la transformación hacia un modelo data-driven se ha vuelto indispensable.

En la actualidad, el 88% de las empresas ya están inmersas en un proceso de transformación data-driven, según un estudio reciente de la empresa líder en gestión de datos Denodo. Aun así, los datos revelan que todavía queda camino por recorrer. Según el mismo estudio, el 40% de las organizaciones no ha establecido reglas bien definidas para la gestión de datos, y cada departamento administra la información de acuerdo con sus necesidades individuales.

Para abordar esta transformación de manera efectiva, es fundamental elaborar una estrategia clara en la gestión del dato, pero, además de eso, es necesario contar con la figura del Chief Data Officer (CDO) como un elemento clave en las organizaciones data-driven. Su papel es imprescindible ya que el CDO lidera y supervisa las iniciativas relacionadas con los datos, garantizando su uso estratégico y eficiente para impulsar la toma de decisiones y generar ventajas competitivas, además de establecer políticas y procesos para la gestión, calidad y seguridad de los datos, así como promover una cultura empresarial data-driven.

Bernardo Godar, vicepresidente y director general de Iberia y Latinoamérica de Denodo afirma que “La gestión de calidad del dato, su gobernanza, y su control sobre el acceso y uso, es clave para hacer de los datos un elemento útil que proporcione el valor esperado. Es por ello por lo que la figura del CDO es fundamental de cara a asegurar con éxito la definición e implantación de una correcta estrategia corporativa de Gestión del Dato”.