La IA y los humanos coexistirán en nuevas organizaciones "hiperproductivas"
La Inteligencia Artificial aportará nuevos roles que fortalecerán especialmente las capacidades humanas, como la creatividad y la imaginación.
Según un informe realizado conjuntamente por la Universidad de Londres Goldsmiths y el proveedor de servicios de “ciencia cognitiva” IPSoft, la Inteligencia Artificial jugará un papel muy relevante en el aumento de la productividad dentro de la fuerza de trabajo de las compañías.
De acuerdo con el estudio, llamado “FuturaCorp: Inteligencia Artificial y la libertad de ser humano”, los desarrollos en AI cambiarán drásticamente la forma en que las organizaciones operan, y proporcionarán una serie de nuevos roles que intensificarán las capacidades humanas más exclusivas, tales como la imaginación y la creatividad.
El doctor Chris Brauer, de la Universidad Goldsmiths de Londres, ha liderado esta investigación. Brauer afirma que entró en este proyecto esperando descubrir cuáles serán los puestos de trabajo en auge en AI, pero que se sorprendió al hallar que el estudio sugiere un enfoque mucho más colaborativo del esperado entre los seres humanos y las máquinas.
“Este estudio descubrió que la colaboración entre las máquinas inteligentes tiene el potencial de ser más productiva; un entorno hiperproductivo donde estás maximizando al ser humano y a la máquina”, explica Brauer.
En resumen, el líder de la investigación cree que las tareas adecuadas para las máquinas, las más monótonas y repetitivas, deberían ser adjudicadas a estas, mientras que los seres humanos deben asumir los roles en los que es imposible sustituirlos, ya que requieren empatía, creatividad y estrategia.
Los roles se dividen en tres categorías: habilidades interdisciplinarias, probabilísticas y determinísticas. Las primeras incluyen inteligencia social, conocimiento cultural y pensamiento adaptativo. Las capacidades probabilísticas son más adecuadas para que la AI actúe como una tecnología complementaria para los seres humanos y podría incluir nuevos roles, como el de “diseñador de interacción AI”, por ejemplo, introduciendo la comprensión humana del lenguaje de diseño dentro de una máquina.
“Imaginamos un mundo donde las organizaciones comienzan a adaptarse y a asignar recursos a las máquinas para que hagan lo que hacen bien, y en el que los humanos hagan lo que hacen bien. Lo que pasa es que hemos intentado conseguir que los humanos hagan cosas que las máquinas hacen adecuadamente, y entonces nos hemos sorprendido de que esos roles hayan sido finalmente asumidos por las máquinas”, sostiene Brauer.
Navegar entre los cambios sociales que la Inteligencia Artificial y la automatización traerán consigo es algo relativamente nuevo, y Brauer sostiene que algunas predicciones al respecto ignoran parte de la ecuación. El cree que aunque las máquinas hayan sido capaces de vencer a los mejores jugadores de ajedrez durante una década, un jugador promedio trabajando en tándem con un superordenador casi siempre será capaz de vencer a las máquinas.
