El diseño en el sector financiero: reducir la complejidad para incrementar el negocio

El sector financiero, marcado por una alta competitividad y gran dinamismo comercial, se ha convertido en uno de los grandes escenarios del diseño, y cuya aplicación juega hoy por hoy un papel esencial en el sector. Designit, compañía global de diseño estratégico especializada en el desarrollo de soluciones innovadoras y centradas en el usuario, aplica sus metodologías con el fin de facilitar la simplificación de procesos y la mejora de la accesibilidad a servicios financieros, poniendo en valor el diseño como motor clave en la evolución del sector.

El incremento de la competitividad en la industria financiera, además de la aparición de nuevas demandas por parte de los usuarios, ha derivado en la necesidad de prácticas innovadoras que consigan diferenciar productos y servicios. Es en este paradigma en el que el diseño cuenta con un gran potencial para mejorar la interacción de los usuarios y facilitar procesos tales como la realización de las transacciones o la utilización de servicios financieros de manera rápida y eficiente.

Así, gracias al empleo del diseño, las entidades financieras y players de la industria son capaces de ofrecer novedosos procesos fundamentados en aumentar la eficiencia y la comodidad del usuario. Esto ayuda a las entidades a mejorar su posicionamiento en un entorno cada vez más dinámico y en constante evolución.

En esta línea, la simplificación de procesos no solo beneficia a los usuarios, sino que además impacta positivamente en el desarrollo del sector. De esta forma, la integración de un diseño centrado en el cliente permite ofrecer una experiencia de usuario intuitiva, a la vez que redefine la forma en la que se interactúa en la industria.

El pasado jueves, Carlos Úbeda, Experience Design Director de Designit, participó con una ponencia en V Fintech Innovation Summit, evento en el que se analizaron los retos a los que se enfrenta el sector de los servicios financieros en España. Durante la ponencia, Úbeda argumentó que “el diseño es capaz de hilvanar tecnología, usuario y negocio de una forma coherente, a la vez que cambia el paradigma y ayuda al reposicionamiento de los productos”. A lo que añadió: “El diseño puede absorber parte de la complejidad de cualquier proceso simplificando las tareas del usuario y acercándonos a nuestros objetivos de negocio”.