La ingeniería de Telecomunicación proporciona raciocinio, análisis, esfuerzo, responsabilidad y ambición
Para Antonio Golderos, miembro del Foro Histórico de las Telecomunicaciones, la carrera es como pasar por un filtro en el cual adquieres una serie de valores fundamentales para el desarrollo de una persona en cualquier empresa.
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Redacción / Imagen: Juan Márquez
La verdadera vocación de Antonio Golderos, miembro del Foro Histórico de las Telecomunicaciones, era ser médico. Fue un compañero del instituto de Ciudad Real quien le habló de “una nueva carrera con mucho futuro” que iba a estar detrás del desarrollo de muchas de las cosas que la sociedad iba a necesitar para su evolución. “Me picó la curiosidad”, explica a ComputerWorld, y al acudir a la Escuela de Telecomunicación y ver el programa y el ambiente, tomó la decisión.
Desde entonces su vocación pasó a ser el desarrollo de la tecnología.
La extensísima carrera de Golderos transcurre desde entonces entre la docencia y la empresa privada. Ocurre en Anper y Telefónica, y es en esta última donde desarrolla toda su carrera profesional. Fue uno de los participantes en la creación de Telefónica I+D, “uno de los hitos tecnológicos más importantes en España”.
Uno de los proyectos que nace de esta iniciativa destaca es el desarrollo de InfoVía, un sistema de acceso a internet por red conmutada y universal a unos precios muy reducidos. “El desarrollo de internet en cuanto a comunicaciones se hizo así”, expone.
En los más de 15 años que trabajó en Telefónica, Golderos dirigió varias unidades de negocio, como la de Operaciones y Recursos en Latinoamérica, y ejerció como director general de la firma para Europa.
Valores fundamentales para el desarrollo de una persona en una empresa
Hay diversas razones por las que los ingenieros de Telecomunicación han sido y siguen siendo tan demandados por las empresas. “La escuela de ingeniería es como pasar por un filtro en el cual adquieres una serie de valores fundamentales para el desarrollo de una persona en cualquier empresa”, defiende. “Te enseñan a tener la cabeza bien puesta en el sentido de raciocinio y análisis”, así como el valor del “esfuerzo, la responsabilidad y la ambición de hacer cosas”.
Es este conjunto de formación, opina Golderos, el que hace que estos perfiles sean tan demandados.
*Contenido elaborado en colaboración con el COIT de la mano del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Financiado por la UE, NextGenerationEU
